El ministro de Turismo, David Collado, inauguró ayer el remozamiento de la Puerta de la Misericordia y su entorno, a un costo de RD$17 millones, en la Ciudad Colonial.
Collado dijo que el 8% de los turistas que llegan a República Dominicana visitan el centro histórico de Santo Domingo y, por esa razón, se empezó con el proceso de rescate de los espacios emblemáticos en esa zona de la capital.
El funcionario destacó que esta obra forma parte de los trabajos de restauración de varias infraestructuras históricas y culturales, como el Monumento Alcázar de Colón, el Panteón de la Patria y el Museo de las Casas Reales en la Zona Colonial.
«Esta Puerta de la Misericordia el valor no son los 17 millones de pesos de la inversión, el valor es la simbología. La puerta donde inició la libertad de la República Dominicana», manifestó Collado.
Afirmó que cada una de las obras que ejecuta el Ministerio de Turismo (MITUR) con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la ciudad más antigua del Nuevo Mundo, pone en justo valor a ese destino turístico de la capital.
El remozamiento forma parte del programa que ejecutan el BID y MITUR para la restauración y rescate total de la histórica Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Los trabajos consistieron en la restauración de la muralla de piedra, limpieza y saneamiento de los paramentos de muro, reposición del recubrimiento de los muros, recuperación, ampliación y adecuación de los andenes.
Asimismo, la restauración de las áreas de jardinería, fosos de los restos arqueológicos, recuperación de los bancos de asientos y alumbrado eléctrico. Además, limpieza y adecuación del sistema de drenaje pluvial de la plaza y creación de pozos filtrantes e imbornales.
La primera dama de la República, Raquel Arbaje, quien asistió a la inauguración, recomendó a los dominicanos llevar a sus hijos, nietos y sobrinos a la Puerta de la Misericordia, para que conozcan la historia y «se transporten como un cuento en vivo».
Mientras el escritor Juan Daniel Balcácer, presidente de la Academia Dominicana de la Historia, señaló que la restaurada obra es uno de los lugares de memoria más emblemático de la dominicanidad.
La reconstrucción de la muralla también incluyó la restauración de la dovela e imposta del arco central, la garita; tratamiento de ladrillos en cordón de la cúpula. Igualmente, la consolidación y restauración de ladrillos del siglo XVI del frontón.