Una réplica de una casa típica puertorriqueña se convirtió en el centro de la escenografía durante la primera noche de la residencia “No Me Quiero Ir De Aquí” de Bad Bunny en el Coliseo José Miguel Agrelot. Inspirada en su cortometraje y álbum Debí Tirar Más Fotos, la estructura refleja elementos cotidianos del paisaje boricua: un flamboyán, matas de plátano, sillas plásticas y detalles que evocan la vida rural y urbana de la isla.
La escenografía no solo sirve de telón de fondo, sino como una declaración visual de identidad y pertenencia. Pantallas gigantes proyectan datos históricos y culturales sobre Puerto Rico, reforzando el mensaje de resistencia frente a la gentrificación y las tensiones sociales del país.
Con esta puesta en escena, Bad Bunny convierte cada presentación en un espacio donde la música, la memoria y la crítica social se encuentran.
