Santo Domingo. – El presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco,respaldó este martes el discurso del presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), José Ignacio Paliza, y subrayó la necesidad de robustecer los mecanismos de control para impedir la infiltración del narcotráfico en la vida partidaria.
Pacheco afirmó que Paliza “anda buscando mecanismos que permitan que la actividad política sea liberada” de ese tipo de amenazas, que, según dijo, han afectado al PRM en los últimos días, pero que anteriormente impactaron a otras organizaciones y podrían comprometer al sistema político en su conjunto.
El legislador advirtió que la situación revela un problema estructural y llamó a la clase política a evaluar la creación de espacios que permitan depurar adecuadamente a las personas antes de que entren a las boletas electorales.
En ese sentido, explicó que muchas veces un partido desestima a un precandidato y luego los tribunales, amparados en las garantías constitucionales, terminan dándole la razón. Eso limita la capacidad de los partidos para evitar que personas cuestionadas se conviertan en candidatos.
En ese sentido, Pacheco consideró necesario dotar a la Ley de Partidos y al régimen electoral de mecanismos más fuertes que permitan excluir aspirantes bajo sospecha de vínculos con actividades ilícitas.
“Los partidos deben tener garras suficientes para tomar decisiones preventivas en estos casos”, enfatizó.
Lo ocurrido en las últimas semanas dentro del PRM ha generado serias preocupaciones en la ciudadanía, reconoció el presidente de esa organización, José Ignacio Paliza. Afirmó que los casos vinculados al narcotráfico han reavivado en muchos hogares dominicanos las dudas de siempre y la sensación de que ciertos sectores buscan protegerse bajo la sombra de la impunidad, una situación que aseguró le causa profunda indignación.
En ese contexto, Paliza hizo un llamado contundente: instó a todos los políticos relacionados con redes de narcotráfico a entregarse a las autoridades, sin importar el partido al que pertenezcan, incluida la organización que él mismo dirige. Sostuvo que la lucha contra el crimen organizado no admite excepciones y que el sistema político debe quedar fuera del alcance de esos intereses ilícitos.




