Washington.– El gobierno de Estados Unidos suspendió el procesamiento de solicitudes de residencia y ciudadaníapara migrantes provenientes de 19 países, entre los que se encuentran Haití, Cuba y Venezuela, en una medida que endurece aún más la política migratoria de la administración del presidente Donald Trump.
De acuerdo con un memorando oficial divulgado este martes, la decisión paraliza la tramitación de “green cards” y procesos de naturalización para ciudadanos de países que ya estaban sujetos a restricciones de viaje desde junio. Entre las naciones afectadas figuran también Afganistán, Birmania, Burundi, Chad, Eritrea, Guinea Ecuatorial, Irán, Laos, Libia, República del Congo, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Togo, Turkmenistán y Yemen.
La política ocurre en un momento en que la Casa Blanca ha reforzado su postura frente a la migración, particularmente en el caso de Venezuela, luego de ordenar un despliegue militar sin precedentes en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico, lo que Caracas ha denunciado como un intento por derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Cuba continúa bajo el embargo comercial estadounidense vigente desde hace más de seis décadas, mientras que Haití enfrenta una profunda crisis humanitaria y de seguridad marcada por el control de pandillas armadas.
El documento del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) sostiene que el organismo “tiene un papel central en impedir que terroristas busquen refugio en Estados Unidos” y en garantizar procesos de selección y verificación que prioricen la seguridad nacional. En el memorando se cita el reciente caso de un ciudadano afgano acusado de asesinar a un miembro de la Guardia Nacional, como ejemplo de fallas en los procesos previos de admisión.
Trump, quien ha reiterado durante su campaña su intención de deportar a millones de migrantes indocumentados, afirmó el 26 de noviembre que planea “pausar permanentemente la migración de todos los países del tercer mundo para permitir que el sistema estadounidense se recupere por completo”.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, llamó esta semana a ampliar la lista de países con restricciones, señalando en redes sociales que recomendó al presidente una prohibición total de viajes para naciones que, aseguró, “han inundado” al país de criminalidad y problemas sociales.
Mientras tanto, medios estadounidenses reportaron que autoridades federales se preparan para una operación de control migratorio en Minnesota, especialmente dirigida a ciudadanos somalíes, decisión que generó rechazo de líderes locales que anticiparon que la policía estatal no colaborará con dichos operativos.




