Santo Domingo, 26 de julio de 2025.— La economía de la República Dominicana sigue creciendo en 2025, aunque a un ritmo más moderado que en años anteriores. Según datos del Banco Central y del Ministerio de Economía, el país podría cerrar el año con un crecimiento económico de entre un 4 % y un 4.5 %. Aunque este crecimiento es saludable, hay señales de alerta que merecen atención.
El país sigue creciendo, pero con más cuidado
El Banco Central indicó que durante los primeros meses del año, la economía dominicana se mantuvo en movimiento gracias al turismo, las remesas y la actividad en sectores como la construcción y las zonas francas. Por ejemplo, en los primeros cuatro meses del año, más de 4.3 millones de turistas visitaron el país, lo que representa un ingreso importante en divisas.
Las remesas, por su parte, también siguen siendo una gran ayuda para muchas familias. Entre enero y mayo de este año, el país recibió más de 4,200 millones de dólares en remesas, lo que supone un crecimiento de casi un 12 % en comparación con el año pasado.
Inflación bajo control, pero los precios aún pesan
Uno de los puntos positivos de este 2025 es que la inflación se ha mantenido bajo control. A mediados de año, se situó cerca del 3.6 %, lo que está dentro de los niveles deseados por el Banco Central. Esto ha evitado una subida drástica de los precios, aunque muchas familias aún sienten el peso del costo de vida en alimentos, transporte y servicios.
Déficit y deudas siguen siendo un desafío
No todo son buenas noticias. El déficit fiscal del país —es decir, la diferencia entre lo que el Estado gasta y lo que recauda— se espera que cierre el año entre 3 % y 3.5 % del PIB, según el Ministerio de Hacienda. Esto refleja que el Gobierno aún gasta más de lo que ingresa, lo que obliga a seguir tomando préstamos.
El tipo de cambio también ha tenido ligeras variaciones, pero se mantiene estable. El dólar ronda los RD$63, con una depreciación proyectada del 4.5 % para finales del año.
Empleo y consumo: señales mixtas
El desempleo en la República Dominicana se ha mantenido relativamente bajo, en torno al 4.9 %, según cifras oficiales. Sin embargo, muchos trabajadores siguen en la informalidad o en empleos mal remunerados. Además, el aumento de los costos de vida y los niveles de endeudamiento de las familias han reducido un poco el consumo.
Retos para el futuro: reformas y eficiencia
Analistas económicos coinciden en que el país necesita una reforma fiscal urgente, para mejorar la forma en que se recaudan y se utilizan los impuestos. También es necesario reducir la evasión y hacer más eficiente el gasto público.
A esto se suma la dependencia de factores externos, como la economía de Estados Unidos —principal socio comercial—, el turismo internacional y los precios del petróleo. Cualquier sacudida en esos frentes puede tener consecuencias directas para el país.
La economía dominicana sigue avanzando y mostrando resiliencia, pero no está libre de amenazas. Aunque hay sectores que empujan el crecimiento, como el turismo y las remesas, el país necesita ajustes estructurales para sostener ese crecimiento a largo plazo.
Sin una reforma fiscal, una mejor gestión del gasto público y políticas que fortalezcan la producción local, el modelo actual podría empezar a mostrar debilidades. La estabilidad lograda hasta ahora debe aprovecharse para hacer los cambios que el país necesita.
