By El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, emitió el Decreto 626-25, mediante el cual declara situación de emergencia regional debido a los severos daños provocados por el paso de la tormenta tropical Melissa en gran parte del territorio nacional.
La decisión se tomó tras los informes del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), que desde el pasado 21 de octubre venía alertando sobre los riesgos que este fenómeno representaba para la vida humana, la seguridad de las comunidades y la continuidad de los servicios públicos esenciales.
De acuerdo con el decreto, las provincias más afectadas por los efectos de Melissa son Barahona, San Cristóbal, Santo Domingo, el Distrito Nacional, San José de Ocoa, San Pedro de Macorís, Monte Plata, San Juan, Azua, Peravia, Pedernales, La Romana, La Vega y Monseñor Nouel, además de otras zonas que también han sufrido daños significativos.
El mandatario recordó que es responsabilidad del Gobierno acudir en auxilio inmediato de las comunidades impactadas por desastres naturales, conforme lo establece la Ley 147-02 sobre Gestión de Riesgos. Esta normativa faculta al presidente de la República, previa recomendación de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), a declarar este tipo de situaciones y establecer las medidas especiales correspondientes.
El decreto también dispone que el Poder Ejecutivo podrá modificar la clasificación de la emergencia si las circunstancias cambian o si la situación se agrava, tal como establece la citada ley.
Asimismo, se ordena notificar la disposición al Ministerio de Hacienda, la Dirección General de Presupuesto, la Contraloría General de la República, la Comisión Nacional de Emergencias y la Cámara de Cuentas, para su ejecución y supervisión.
La tormenta tropical Melissa ha generado afectaciones considerables en infraestructuras, viviendas, carreteras y servicios básicos, dejando a miles de personas en situación vulnerable. El Gobierno, a través de las instituciones de socorro, mantiene desplegadas brigadas de respuesta y asistencia humanitaria en las zonas más golpeadas.
El decreto fue firmado en Santo Domingo, el 30 de octubre de 2025, reafirmando el compromiso del Estado dominicano con la protección de la población y la recuperación de las comunidades afectadas.
