By Este miércoles 5 de marzo, se celebra la popular tradición cristiana del Miércoles de Ceniza, fecha que marca el inicio de la Cuaresma, periodo previo a la llegada de la Semana Santa.
La Iglesia Católica celebra este día con la colocación de cruz de ceniza en la frente de los fieles que asisten a misa en esta fecha, simbolizando la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
De acuerdo a la tradición, este símbolo que es impuesto por los sacerdotes a todos los feligreses, es un llamado a la transformación interior y la preparación espiritual ante la llegada de la Pascua.
El Miércoles de Ceniza se determina a través del cálculo de 46 días antes del Domingo de Resurrección. Este ciclo, del que se excluyen los domingos por ser días de celebración, encierra los 40 días de la Cuaresma, (periodo que Jesús pasó en el desierto) y 6 días adicionales, que finalizan el Sábado Santo, día antes del Domingo de Resurrección.
La ceniza que se utiliza durante la celebración proviene de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior; dichas palmas se queman y las cenizas se mezclan con agua bendita o aceite de oliva, con lo que se forma una pasta que se utiliza para colocar una cruz en la frente de los fieles.
Cuando el sacerdote coloca la cruz suele rezar la frase “Recuerda que eres polvo y al polvo volverás”, la cual utiliza como recordatorio de la fragilidad humana.
Cualquier persona, sin importar si hace parte de la iglesia católica, puede acercarse a los templos a recibir la imposición de la cruz de ceniza, incluso puede recibirla sin asistir a la misa, aunque en ese caso, debe ser precedida por una liturgia de la palabra.
Los laicos previamente designados por el sacerdote pueden imponer la ceniza, bendecida con anterioridad por el párroco; sin embargo, no pueden dar la bendición.
Según lo registrado en varios portales religiosos, la abstinencia y el ayuno son obligatorios para esta fecha.
