Un vuelo procedente de Madrid, España, que aterrizó alrededor de las 6:00 de la tarde en el Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), activó los protocolos de seguridad tras recibirse una amenaza de bomba.
A bordo viajaban 320 pasajeros, y la aeronave aterrizó sin inconvenientes.
Tras su llegada, equipos del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC), junto con unidades caninas, realizaron una inspección minuciosa del avión.
Las operaciones en el aeropuerto no se vieron afectadas y continúan desarrollándose con normalidad.
