Nueva York.- Tom Homan, quien lidera la estrategia fronteriza bajo la administración de Donald Trump, anunció este lunes que las denominadas ciudades santuario serán el principal objetivo de una nueva ofensiva migratoria. Según Homan, estas urbes enfrentarán un despliegue masivo de agentes federales en barrios y centros laborales, con el propósito de intensificar la captura de personas con antecedentes delictivos.
Durante una conferencia de prensa en el Departamento de Seguridad Nacional, Homan subrayó que la prioridad del gobierno es intervenir en localidades como Los Ángeles y Nueva York, conocidas por sus políticas de protección a inmigrantes indocumentados.
“Vamos a enviar más personal migratorio a estos lugares, justo lo que sus autoridades han intentado evitar”,
El plan, respaldado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, busca cumplir la promesa de Trump de endurecer las acciones contra las jurisdicciones que, según el gobierno, ofrecen refugio a quienes han infringido la ley. Homan insistió en que estas ciudades, al limitar la cooperación con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), se convierten en refugios para criminales.
La postura de la Casa Blanca ha generado nuevas críticas hacia líderes demócratas en estados como California y Nueva York, especialmente tras la reciente detención de dos inmigrantes indocumentados vinculados a un tiroteo contra un agente federal en un parque neoyorquino.
Las ciudades santuario mantienen desde hace años normativas que restringen la colaboración de las autoridades locales con las agencias federales en asuntos migratorios, una política que el gobierno de Trump busca revertir con esta nueva ofensiva.
