HATO MAYOR.- Entidades de Medio Ambiente en la provincia Hato Mayor, clausuraron de manera temporal varias cabañas en la carretera Hato Mayor – San Pedro de Macorís, por contaminar lagunas cercanas con aguas residuales.
La medida provocó la reacción de propietarios de cabañas en la carretera Mella, quienes manifestaron su inconformidad tras el cierre temporal de sus negocios, dispuesto por las autoridades ambientales y sanitarias debido a problemas de contaminación.
Los negocios afectados son Cabaña Reina Mía, Pase Íntimo y Brisas del Mar, cuyos dueños expresaron su preocupación por las consecuencias económicas y sociales que esto implica.
Sostienen que el sistema cloacal de Hato Mayor está colapsado, lo que agrava la situación, y señalaron que el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) debe intervenir para buscar una solución definitiva.
Indicaron que cada uno de estos negocios cuenta con su propio pozo séptico, por lo que rechazan las acusaciones de que estarían vertiendo directamente sus desechos al medio ambiente.
Ell encargado provincial de Medio Ambiente, Fernandito Santana, informó que a los propietarios se les había notificado previamente sobre la problemática y se les convocó a una reunión para buscar soluciones, pero el plazo otorgado para corregir la situación venció, lo que obligó a proceder con el cierre de las cabañas.
El cierre fue ejecutado por una comisión integrada por representantes del Ministerio de Medio Ambiente, el Ministerio de Salud Pública, la Fiscalía de Medio Ambiente y la Sepal, quienes aseguran que las aguas residuales provenientes de estas cabañas terminan contaminando el río Paña-Paña.
Los empresarios advirtieron que este cierre podría dejar sin empleo a decenas de personas que dependen directa e indirectamente de la operatividad de estos establecimientos. Además, pidieron una mesa de diálogo con las autoridades para buscar una solución conjunta que permita reabrir sus negocios sin afectar el medio ambiente.
Recordaron que el crecimiento desordenado de la ciudad y la falta de un sistema cloacal eficiente son problemas estructurales que afectan a toda la comunidad, por lo que esperan que las autoridades locales y nacionales actúen en consecuencia.
Alrededor de 80 personas quedarían sin empleo si se mantiene el cierre de los negocios de placeres.
Medio Ambiente entiende que los negocios cerrados no cumplen con los estándares, mientras las aguas residuales van a las caladas y arroyos contiguos y los condones son usados por niños de la zona para jugar, exponiéndose a enfermedades de transmisión sexual.
Domingo Pouerit, propietario de Cabaña Reyna Mía, denunció que le cobran 8 mil pesos mensuales por los servicios de agua y clocaca, pero que no reciben esos servicios.
Liborio Apache sostiene que mientras le quitan los placeres al pueblo, el mercado y el pueblo está lleno de inmundicies.
